Ahi estoy con el Toto, mi hermano mayor. No sé de que año será la foto ni tampoco sé si para ese entonces ya había nacido la Bea, la hermana que me sigue. Ese arbusto ya no esta ahi y el arbolito flacuchento que se ve al lado hoy está harto más grande y cargado de naranjas. El color parece que sigue siendo el mismo o por lo menos en la misma tonalidad y el cemento bajo la zapatilla del toto hoy son ladrillos. Naci en abril y en octubre nos vinimos desde El Monte a vivir a la ciudad, a la casa donde estoy ahora, casi 26 años después. Y parece que nos vamos. Y yo no quiero. No quiero dejar mi pieza, mi casa, mi barrio. Bueno, igual en algun momento me iba a ir, tampoco son mis intenciones vivir eternamente en casa de padres, pero de ahí a cambiarnos todos, uf! Y pasar después por acá y ver que otros usan mis espacios (en el mejor de los casos) o no verla más y que en su lugar haya un edificio o cualquier otra cosa... qué lata!
Pero en el fondo, estoy tranquila. Aunque mi papá y mis hermanos ya estén chatos de vivir acá con los ladrones que nos tienen de caseros en el barrio y aunque mi mamá se la pase gran parte del día viendo departamentos por internet, me tinca que al final nos vamos a terminar quedando. Seré muy optimista?