¿Cómo estuvo la navidad? La mía bastante familiar y tranquila, como suele ser. Un poco enferma (también habitual... parece que no fue buena idea bañarse en la piscina a las 11 de la noche). Comida en la casa, los 6 HC más mi hermano mayor, que desde que se separó pasa los 24 con nosotros (a todo esto, nos prometió viaje a Baires si es que le iba bien, asique si alguien necesita alguna cirugía digestiva o de gordura, opérese con él, es el mejor doc jeje). El día 25 es el almuerzo donde mi abuela paterna, es una de las dos veces al año donde veo a mis parientes por ese lado... una soberana lata (ir para allá, no verlos poco). Además, en esta ocasión no nos llevamos ninguna sorpresa, como solía suceder. No han aparecido nuevos primos desconocidos, nadie se casó, nadie ha tenido guagua ni nadie salió del closet. Fome. Después de almorzar, rápidamente huimos donde la familia materna... bastante más agradable y amena la cosa.
Los días anteriores me los pasé en la playa. Mi hermana mayor estuvo de cumple el jueves y fui con mi papá a su recién entregado departamente en San Alfonso. Demasiaaaado top! Quiero vivir ahi! Creo que me tendrán de invitado de piedra todo el verano jaja. Pasé la noche ahí y el viernes me fui a Reñaca, al cumpleaños de mi ahijada... ahí fui más pechadora, me quedé hasta el domingo. El sábado, mientras estaba en la playa echada escuchando música, se acercó un loco que sacaba el tarot. Con voz de poco convencida le dije que no y a los segundos me estaba leyendo las cartas. Me dijo cosas buenas, que si se cumplen, sería espectacular. No parecía ser un loco chanta, ya que yo sin hacerle ninguna pregunta y sin decirle nada, me dijo cosas bastante ciertas sobre el presente.
El domingo volví a Santiago, pasadita por la casa y partí al asado navideño de pkts. Hace tiempo que no nos juntábamos todo el lote, que creció desde el año pasado a esta parte. La dueña de casa no tenía que trabajar al otro día, asique no nos andaba echando. Comimos, tomamos, repartimos regalitos, nos bañamos en la piscina y nos pegamos unos pocos bailoteos (con Juan Luis, obvio!). De vuelta a la casa, mi auto volvió a hacer de las suyas, dejándome botada. Lo tuve que dejar donde la Maida, seguir en radiotaxi a mi casa e irlo a buscar al otro día. Maldito auto! Cuando le dije a mi hermano que me llevara dijo que sí a la primera, sin alegar... milagro navideño!
Mañana es mi ceremonia de entrega de diploma... mu wena fecha. No sé si después iremos a hacer algún tipo de celebración.
El jueves está de cumple mi papá, almuerzo en la Isla y en la noche, comida navideña con el otro grupo amistoso... que vida social más activa! jajaja.
Quiero que pase el año nuevo para chantarme un poco, demasiado maltrato.