jueves, 11 de octubre de 2007

12 de Octubre

"...Una leyenda que se pierde en los rincones que abundan en el latido moreno de las tierras de este continente, cuenta que los dioses plantaron acá el mañana; que el mundo estaba cabal y no había Mandón ni mandado; que el sol despertaba y descansaba en las montañas que bordan las orillas de la casa grande de los hombres y mujeres de maíz; que la noche era el tiempo para el brillo de la otra luz que nacía de las pieles que, encontrándose, parían mundos enteros en todos los rincones; que la madrugada era el espacio para guardar las maravillas que ahora son manchadas con la palabra “imposible”; que entonces las sombras estaban sembradas así nomás, vestidas en veces de árbol, piedra, nube, palabra, esperando la luz que les diera vida y paso.

Y cuentan que fue dada la riqueza hecha tierra, agua, aire, vida, y que fueron dados también los Guardianes para que para todos y todas fuera, para que no muriera.

Cuentan también que, después de invadidas y conquistadas estas tierras por el dinero hecho dios y ejército, cuando el europeo Américo Vespucio dibujó el mapa del continente que llevaría su nombre, estaba pensando no en la cartografía de un mundo nuevo, sino en el mapa de un tesoro.

Y sobre el tesoro se arrojó la jauría con ropas de sotana y armadura. Se destruyó y se saqueó. La tierra, la Madre, adolorida, ordenó a sus Guardianes la resistencia y el paciente alivio, que no la cura, de la cobija de la lengua, el vestido, el canto, el baile, la cultura.

En las naguas y las trenzas de las mujeres, en los dobleces de la piel de los más mayores, en el asombro de los niños, en la digna rebeldía de sus hombres y mujeres, fueron guardados los recuerdos, pero no de lo que fue, sino de lo que será.

Bajo estos cielos ondearon las banderas usurpadoras de las monarquías española, portuguesa, holandesa, británica, francesa, siempre la del dinero; y los saqueadores tenían cartas de gobiernos que, decían, se preocupaban por “civilizarnos”.

En el reloj de abajo sonó después la hora de la lucha, y la sangre indígena corrió por los 7 puntos cardinales. Y se llamó independencia al cambio de ropa que el dinero hacía para seguir oprimiendo tierras y gente.

Llegó después al arriba de arriba el nuevo Emperador, el capital, y con él la nueva alquimia que todo lo convierte en mercancía.

Arriba se simulaba independencia y soberanía, pero la ropa del extranjero seguía vistiendo al Mandón. El calendario de abajo cumplió el ciclo y el centenario alumbró un nuevo alzamiento. La sangre morena se reiteró, generosa, y sobre ella y por ella cayó el tirano. El final se decretó hecho monumento y los pendientes fueron tantos que el alivio fue escaso y la cura nula.

La tierra, la Madre, brindó entonces su alimento de dignidad rebelde a otros colores y, como fragmentos de un espejo roto, la lucha tomó desde entonces la ropa del obrero, del campesino, del empleado, del otro amor, de la juventud, de la mujer, de la sabiduría que no se vende por comodidad o moda.

La resistencia floreció, florece..."

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Octubre del 2007.

7 comentarios:

fulano/martínvillarroel dijo...

Ufff, no me acostumbro a esto de la casualidad. Fue un placer encontrar tus comentarios y más todavía leer tu blog. Estamos en conacto.

Macky dijo...

no te imagino gritando VENCEREMOS !!!!


creo ke nos keda mejor BEBEREMOS !!!

fesaco dijo...

Wauuu!!


que inspirador, y hace sentir aquello tan distante pero tan vivo.

asi lo siento yo, grande el subcomandante MArcos..

10 puntos!

Peace!

La Vidente dijo...

En este momento esta el delegado zero en Sonora, Mexico clausurando el encuentro de pueblos indigenas de America en Vicam, territorio Yaqui... aprovecho para invitarles a que visiten http://bicidriver.blogspot.com/

Alvaro en OZ dijo...

QUE LARGA HA SIDO ESA LUCHA, PERO CUAN DIGNA ES, DEBE SER POR ESO QUE A PESAR DE LAS ADVERSIDADES AÚN CONTINÚA

SALUDOS

bicho maldito dijo...

Al "subcomandante" no le compro mucho más que a Hernán Cortés. Como dijo por ahí Carlos Fuentes: "yo no tengo nada que ver con los Aztecas, Huitzilopochtli y tal.. yo soy mestizo, me guste o no".

La identidad no debe confundirse con el aislamiento porfiado. No creo que muchos tengan ganas de renunciar a la cultura que tenemos para volver a los sacrificios en el templo del Sol, donde se arrancaba el corazón a un hombre aun vivo para ofrecerlo a los dioses. Al menos a mí no me gustaría vivir a lo inca, azteca o mapuche, con todo el respeto que me merecen esos pueblos.

Además, la colonización, el intercambio y la mezcla de culturas ha existido siempre en la Historia (desde que Neanderthal habitaba el planeta hasta los italianos, negros y judíos en EEUU), en todas partes del mundo y en general ha sido más de ayuda que nefasta. Como dijo por ahi un antropólogo, la especie humana tiende naturalmente al mestizaje, por mucho que esto desaliente a los puristas.

Anónimo dijo...

lamentablemente el subcomandante marco no es lo que crees, ni lo que escribes..de hecho, mucha gente le dice el subcomediantemarco, te lo digo porque viví en tierras aztecas años...
es tan facil comprar....