
Ocurrió en el tiempo de las noches largas y los vientos de hielo: una mañana floreció el jazmín del Cabo, en el jardín de mi casa, y el aire frío se impregnó de su aroma, y ese día también floreció el ciruelo y despertaron las tortugas.
Fue un error, y duró poco. Pero gracias al error, el jazmín, el ciruelo y las tortugas pudieron creer que alguna vez se acabará el invierno. Y yo también.
Eduardo Galeano, del libro Las Palabras Andantes
Fue un error, y duró poco. Pero gracias al error, el jazmín, el ciruelo y las tortugas pudieron creer que alguna vez se acabará el invierno. Y yo también.
Eduardo Galeano, del libro Las Palabras Andantes
1 comentario:
Me agrada demasiado el invierno, hay bellezas que se deben observar con mayor detalle, y no son tan exuberantes como un jazmín de primavera.
saludos, y que no te bajen los impulsos de cerrar el blog.
Magnolia N.
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