Nada como escaparse a la playita

[Yo sabía que no me iba a durar mucho esto de tener el blog medio botado, hice bien en no cerrarlo]

Una amiga de esas de toda la vida tenía vacaciones en su diplomado y mandó un mail avisando que se iba a la playa y si alguien se quería sumar. Al final, la única que pudo escaparse un rato de Santiago fui yo, aunque tenía que estar trabajando el sábado a las 8, pero de la noche.
Partimos el viernes después de almuerzo y nos fuimos todo el viaje escuchando a Mecánica Popular, juntas tuvimos una época en que los escuchábamos mucho e ibamos a todas las tocatas, cual groupies jajaja, recordamos viejos tiempos y nos fuimos cantando a todo chancho por la carretera. En poco más de una hora estábamos en el Jumbo de Viña comprando provisiones y seguimos rumbo a Reñaca, directo a echarnos a la playa. No hay nada mejor que eso, estar echada en la arena escuchando el sonido del mar y sientiendo el vientecito en la cara. La playa gigante estaba casi vacía, a no ser por nosotras y por un grupo de como 5 locos que se sacaban fotos más hacia la orilla. Veiamos que desde lejos sacaban fotos hacia donde estabamos nosotras, luego los vemos acercarse y llegan a pedirnos que les saquemos una foto y nos chantan en la mano una cámara a cada una. Después, uno de ellos dice "me voy a sacar una foto con las chiquillas" y llega y se tira de guata entre nosotras, que lo mirábamos entre con cara de "y a este que le pasa" y muriéndonos de risa. Muy freak el episodio.
Subimos al depto y nos acostamos jaja, mi amiga había dormido poco y durmió un poco hasta que empezó Papi Ricky. Hacía demasiado frio. Cada una en su cama se tomó una sopa (no había ni te ni café) que templó un poco la hipotermia. Nos dio hambre y como nos dio lata hacer comida nos pusimos a chanchear con unas ramitas de queso, unos twistos y unas chelas (todo esto sin moverse de adentro de la cama). "Ya, duermo un rato y salimos", dice mi amiga y se queda raja mientras yo hacía zapping. Como a las 12.30 se despierta y partimos rumbo al puerto. La idea era ir al Proa, he ido un par de veces y me encanta. Llegamos a la Plaza Sotomayor y nos extraña verla tan vacía, antes se llenaba de autos estacionados... no sé si ya no se puede estacionar ahí o si la gente está carreteando en otro lado, en fin, dejamos el auto ahí y justo vemos una cuca en la esquina a la cual nos dirigíamos que se estaba llevando a unos locos presos, llegan más pacos, más cucas, patrullas, EL escándalo. Obviamente hicimos cambio de planes y entramos al Playa que estaba más cerca del auto. Qué buen lugar ese! debería haber uno así acá en Santiago, cuando no existía ley de alcoholes salíamos de día. Nos tomamos nuestras chelas de 3/4 (qué buen porte ese! otra cosa que por acá no se ve) y nos pusimos a bailar. Muy buena la música (excepto por el mix de los Beatles, me cargan!), muy de "nuestra época", como le recordamos variadas veces al compañero de baile de mi amiga, sólo dos años menor, pero tratado como si fuera de otro tiempo jajajaja. Me encuentro con un conocido (bah! que raro), que resulta ser porteño y dj del local, cierran el local, nos vamos pa su casa y llegamos al depto a las 8 de la mañana, con la dosis justa de alcohol como para no haber dado ningún tipo de jugo y como para dormirnos inmediatamente, a pesar del frio que hacía (en sobriedad absoluta imposible dormir con el frío que hacía, era extremo). Lo pasamos increíble, nos reimos demasiado y recordamos viejos tiempos... extrañamos a las otras paquetes no más, pero ellas se lo perdieron.
Al otro día, despertamos para ir a echarnos a la playa, comimos algo y mi amiga me fue a dejar al terminal de Viña. A un cuarto pa las 6 salió el bus y justo a las 8 estaba entrando en mi trabajo, para soportar otra noche más de cantantes frustrados... valor!