Malditos hippies

Tenía un buen recuerdo de la vez que fui al Earthdance. Después de hoy, creo que lo odio un poco.
A las 6.30 de la madrugada en pie, después de haber dormido poco más de dos horas. Armo la mochila más preocupada del piscineo que del trabajo y me voy a la oficina, a la misma hora en que compañeros de carrete de la noche anterior me llamaban lléndose de la fiesta.
Llegamos a Picarquín tipo 10 y no hacemos nada productivo hasta como las 6 de la tarde, si es que no después. Caos en el escenario. Se supone que había un backline, por lo que el cambio entre banda y banda no iba a ser tan complejo, pero resulta que los otros grupos eran de otra onda y no nos servía su repartija de micrófonos y monitores. En el menor tiempo posible tuvimos que montar todo el aparataje vasconcelliano (menos la batería y dos amplis de guitarra) y después de sólo revisar la voz principal en su monitor empezar el show, sin prueba de sonido ni un mísero check line. Tuve que ir viendo ganancias, ecualizar e ir armando las 8 mezclas de 40 canales durante la marcha, mientras el pobre Pipe (nuestro roadie estrella) corría de mensajero por el escenario y yo sin levantar la vista de la consola, como pulpo. Qué manera de sufrir! Más encima se canceló el show de Los Jaivas, por lo que el Joe, en vez de tocar 45 minutos, se tuvo que alargar. Una lista de temas enorme y el sufrimiento no se acababa nunca. Cuando me subo al bus, después de terminar la pega, me empiezan a cantar la típica cancioncita de graduación. No sé si porque salí bien parada y pude hacer la pega bien en condiciones extremas o porque se lo tomaron con humor.

PD1: por lo menos salió el sol y pude inaugurar la temporada acuática verano 2007-2008 con un corto pero refrescante piscinazo.
PD2: creo que la mayoría no va a entender nada de lo que escribí... no me importa.