Había quedado el sábado en la noche de hacer algo con la Marga y el Flaco aprovechando que andaba en Santiago y que hace tiempo no lo veíamos. Como a las 21.30 hablo con la Marga y me dice que venían pa mi casa, que de ahí veíamos si salíamos o si nos quedábamos acá y que iban a llegar como a las 23.00. A las 21 yo ya moría de aburrimiento y quería puro salir o se me iba a echar la yegua. Ya iban a ser las 11 y estaba que me ponía pijama, llamo pa cachar que onda y la respuesta es que ya, que espere, que no me duerma. ZZZzzzzzz. Aburrido! En eso me llega respuesta al mail de saludo cumpleañero que le mandé al Primo y me acuerdo del carrete contado anteriormente. Entre broma, pero en serio por si enganchaban, le mando un mensaje a la Marga y al Flaco diciéndoles que nos fueramos al Playa a celebrar el cumple del Primo. Y enganchan. Y no sólo eso, si no que el cumpleañero andaba por acá y se nos une, claro que un poco raptado, sin saber cuales eran nuestros planes.
Pasadas las 12 llegan a mi casa, le cuentan la verdad de los planes al cumpleañero [él esperaba un carretito piola en la casa] y aperra. Era que no! jaja.
Un poco antes de las 2 de la mañana y después de venir escuchando casi todo el camino a Los Pericos nos estacionamos en la Plaza Sotomayor y nos fuimos a bailar al Playa. Insisto: qué buen lugar! Se acaba el carrete y un porteño no nos quiere dar datos de after, asique nos vamos a la playa. A Reñaca [ni idea por qué fuimos para allá jaja]. Una pequeña durma que provoca hipotermia, una pasada por la Copec y volvemos a Santiago. Omití detalles, pero el Primo tuvo un cumpleaños a todo su estilo.
